miércoles, 2 de septiembre de 2015

Antonio, ese gran desconocido

Es todo un hecho que todo cambia, se va para no volver o se queda aparcado y cuando parece que se queda obsoleto acaba volviendo como sucede con la moda; con los nombres de las personas sucede lo mismo unos se usan más y otros se usan cada vez menos hasta que desaparecen, os podría decir cientos y os pasaríais la vida buscando sin encontrar ninguno, tales como: Burgundófora, Cancionila, Especioso, Beraquisio, Elacio, Austringiliano, Dativa, Ninfodora, Teotiste...
Hoy quiero hacer una mención especial sobre mi nombre, Antonio, a priori un nombre muy común, siempre presente, sin embargo, es trágico o gracioso según se mire como un nombre puede evolucionar, es algo así como las leyes de la evolución de Darwin, si quieres sobrevivir debes adaptarte al medio. Voy a compartir con vosotros algunas experiencias que me han hecho pensar sobre este tema.
En mis apenas 22 años de vida solo una vez coincidí con otro Antonio en clase (sin embargo he llegado a ver 3 Marías, 3 Carlos, 2 Kevin, 3 Sergios y si me apuras hasta 2 Sergios García)  fue en taekwondo y la verdad es que en esa ocasión habría sido mejor librarse pues el profesor para diferenciarnos nos llamó Antonio Chang y Antonio Lee, yo era el segundo sería porque mi técnica le recordaba a la de Bruce Lee…. Jajaja no no creo si a mí me hubieran hecho hacer semejantes patadas y movimientos me habrían tenido que reensamblar como al señor patata.
Lejos de eso mi estudio comienza hace un año en una fiesta de agrícolas, cuando un “jovenzuelo” (digámoslo así yo no me acuerdo de su nombre y tal como iba el tampoco creo que se acordara de cómo llegar a casa) me dijo que el nombre de Antonio ya solo lo veía en gente de pueblo y viejos. Lo de viejos lo tengo bastante contrastado he conocido a varios profesores en la universidad y ya no es que tengan algunas entradas, eso les vale como abonos de temporada, uno incluso tan raro que llevaba hasta batín cuando el único laboratorio que le vi pisar era de ordenadores (luego se preguntan que porqué no vamos a tutorías, a ese hombre le veo en su despacho con un gato gordo y una risa malvada mientras da vueltas en su silla).
Otro uso muy visto en los chistes no llega hasta el extremo del pobre Paco el cual en todos parece salir mal parado ya sea con la mujer o la suegra, pero se usa bastante y la verdad es que se llevaría más si fuera más corto ya que en Twitter con 140 caracteres has de ser lo más selectivo posible.
En youtube también se puede ver casi de todo y así fue como viendo el canal del Rincón de Giorgio observe que como nombre falso para recibir en tu hotel a una señorita de compañía sonaba muy convincente (llamémosla señorita de compañía por estar en horario infantil), lo cierto es que es un nombre con poderío y por eso el último de los usos más vistos sería en las telenovelas para esos galanes que se llevan a las chicas de calle….. De nuevo me temo que no es así, si veis el nombre de Antonio en una telenovela lo más normal es que sea un hombre mayor, gordito, con un bigote blanco, un sombrero tejano y que sea dueño de un rancho de caballos (no es que yo sea fan, simplemente digamos que hay horarios en los que uno no debería ir a visitar a las abuelas).
En resumen, no sé si el nombre de Antonio perdurará en el tiempo pero por el momento si vas al montaditos en hora punta mejor decir otro nombre si no quieres entrar en conflicto.

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