viernes, 29 de julio de 2016

El efecto nocebo

Estás a esto (abre un pequeño hueco con los dedos) de sentirte mejor. Es el nuevo anuncio de gelocatil, seguro que la inmensa mayoría lo habréis visto, si alguien fuera un ignorante de este medicamento y fuera la primera vez que lo viera y yo le digo que es una pastilla milagrosa y de esa misma caja me saco un caramelo de anís es posible que horas después se encontrara mejor ¿por qué? es el anís una receta milagrosa para los dolores de cabeza y musculares, que nosotros sepamos de momento no, pero esta curación milagrosa se podría deber al “efecto placebo” , pero todo tiene su lado adverso, maligno o contrario y en esto no iba a ser menos hace unos días jugando con unos amigos pusimos en práctica nuestra curiosidad científica y contemplamos como en el cuerpo de un amigo se experimentaba el “efecto nocebo”   ¿qué es exactamente?
A diferencia de el anterior consiste en experimentar una serie de efectos negativos al tomar un medicamento, remedio o terapia ya que de entrada creemos que no va a funcionar o que va a ser dañino para nuestra salud, ya en el pasado lo había visto por ejemplo en mi abuela, ella muchas veces al tomar algún “caprichito” entre horas que a lo mejor se salía de su dieta habitual antes de ni siquiera tenerlo entre manos decía que le iba a sentar mal y efectivamente horas después decía que le dolía el estómago, aunque ese capricho fuera una simple galleta, siempre me ha parecido muy interesante hasta que punto nuestra mente toma el control sobre nuestro cuerpo y a continuación os lanzo la siguiente pregunta: ¿se puede uno emborrachar sin beber alcohol?
Seguramente si preguntáis a san Google os dirá varias formas de encontrar un estado de embriaguez sin tomar ni una gota, así que os formulo la pregunta de otra manera: ¿se puede uno emborrachar bebiendo agua?
Puede parecer un disparate…pero hasta que punto, os cuento la experiencia entera para que veáis si es posible o no:
Hace cosa de una semana me encontraba con unos amigos de vacaciones en un apartamento cerca de la playa, una de las noches al no tener demasiadas ganas de salir pensamos en hacer algún juego de beber con el que echarnos unas risas, encontramos una aplicación de móvil muy curiosa tipo ruleta con multitud de desafíos, retos y normas de esos en los que el perdedor es el que suele beber, muy interesante; tras varias horas divirtiéndonos y una botella de vodka de la marca del mercadota vacía (vodka o colonia porque se podría usar como desinfecta tuberías) vimos que uno de nuestros amigos iba muy perjudicado y tuvimos que acompañarle al baño para conseguir que se despejara y le bajara semejante colocón.
La cosa quedó en nada, aunque para nuestro amigo en cuestión que nunca había llegado hasta ese punto le dejó  consternado y con afán de ser más precavido, la noche siguiente dijimos de volver a jugar y el dijo que no quería beber, algo respetable, y que el resto aunque queríamos hacerlo hicimos en menor medida porque se disfrutaba de sobra el juego sin necesidad de pillarse el padre de los ciegos. De la noche anterior quedaba aún una botella de vodka y el culín de otra, cuando nuestro amigo en cuestión fue al baño decidimos hacer algo de ciencia, nos repartimos el culo de la botella y lo rellenamos de agua, cuando volvió le dijimos que probara que por un poco no iba a pasar nada que solo había que ser cautos y le echamos un buen vasito de limón aguado, cuyo mayor peligro podían ser las burbujas del refresco.
Y con los vasos y los oponentes preparados empezó la partida, todas las copas estaban poco cargadas así que todos bebíamos tan normales, sin embargo, nuestro amigo el que estaba bebiendo agua, cada vez que daba un trago su cara era un poema, ojos entrecerrados y sensación como si le subiera un ardor por la garganta, todos estábamos perplejos, cada vez que le preguntábamos decía que todo estaba bien que no notaba la copa cargada y que iba bien, nosotros le creíamos porque sabíamos que así era, aunque por su parte se notaba una elevada fatiga ocular, lo que suele pasar cuando intentas mantenerte sereno y concentrado sin que se te vaya la cabeza y además en lugar de estar animado y con mayor movimiento como el día anterior se mantenía parado como si no quisiera probarse a hacer demasiados movimientos temiendo quizás de perder el equilibrio o marearse como la noche anterior; también se le apreciaba una leva cara de cabreo que todos entendimos que era porque pensaría que todos sus amigos le estaban haciendo beber otra vez para emborracharse y servirle de mofa, pero nada más lejos ya que ya nos habíamos asustado un poco la noche anterior y entendíamos que la salud está por encima de todo.
Para comprobar si realmente la cosa podía ser tan grave como parecía cuando salió uno de los desafíos nos pusimos deacuerdo para que se bebiera de golpe el último trago que quedaba en la botella, ante lo que se negó profundamente, para que no pareciera que íbamos a por él todos decidimos dar un chupito de agua de la botella mágica, para da cierto realismo cada cual iba poniendo caras raras o hasta una tos aunque en el fondo solo sabía a agua templada de garrafa; para ya quedarnos consternados del todo llegó su turno y tras apenas haber humedecido los labios se saco la botella con cara de disgusto y la dejó en la mesa.
Sin saber como habíamos conseguido dar a una inofensiva botella de agua un sabor más fuerte, todos le mirábamos sin decir nada, y al ver que no se había percatado tuvimos que decirle ya a las claras que llevaba casi 3 horas bebiendo agua.
así que ¿ puede uno emborracharse bebiendo agua? no como tal, no vas a caer en como etílico, aunque debo decir y esto ya como curiosidad que vi de otros ejemplos en Internet si que se han llegado a registrar casos de personas que se han levantado con resaca al día siguiente.

Por ello la próxima vez que comas, bebas o te tomes algún medicamento, a ver que te dices a ti mismo, pues el desenlace podría ser justo el de la historia que te quieras creer.