lunes, 31 de diciembre de 2018

Carta a mi yo de hace un año



Querido “yo” pasado:
Si mis cálculos son exactos recibirás esta carta a día 31 de diciembre de 2017, no te alarmes, no ha pasado nada grave, el futuro no se desmorona (por ahora) ni necesita tu ayuda urgente, simplemente te envío esta carta para decirte que tengas paciencia y llenarte de esperanza.
Este año pasarán muchas cosas, habrá baches, caídas, momentos para gritar y llorar de rabia e impotencia, pero cuando todo eso pase te mirarás en el espejo, más fuerte y decidido a seguir, como dijo el piloto de fórmula 1 Senna: “no abandonar, por mucho miedo que de continuar y no saber cómo hacerlo”.
Este año ha supuesto una maduración personal, al fin cogiste el toro por los cuernos y dejaste que nadie te mangoneara más, vas a ver lo fácil que es quitarle la careta a mucha gente, que en las buenas cuando todo es diversión y alegría la gente está ahí, que la gente intentará exprimirte hasta la última gota. Serás amigo cuando cedas y pasarás a ser el malo de la película. Ya decían en Batman: “o mueres como un héroe y vives lo suficiente para verte convertido en un villano”, supongo que no hay que tomarlo al pie de la letra, pero define muy bien cómo puedes pasarte de bueno y verte sometido toda tu vida o coger todas esas experiencias y dejar que te cambien. Habrá gente que te diga que estas insoportable, que vaya carácter, que no eres el mismo, pero, la gente que te conoce y te quiere realmente se dará cuenta de la gran carga de la que te has liberado y de cómo ahora sí que puedes concentrarte en lo realmente importante.
En tus estudios has seguido logrando éxitos, igual no aparecen con la rapidez que quisieras, pero sigues avanzando que no es poco. En ciertos momentos te verás frustrado, en los últimos meses del año darás con gente que te hará trabajar mucho, personas muy osadas con las agallas para quejarse de lo difícil que es todo, de lo mal que les trata la vida cuando no tienen el coraje ni las ganas de intentarlo. Aquello de que “a quien madruga Dios le ayuda” no es más que una forma de decir que durmiendo soñarás mucho pero no vas a cumplir nada. Por suerte tú eres hombre de acción y donde otros ponen excusas tú sigues poniendo todo tu esfuerzo, esa palabra que a veces está vacía cuando se falla pero que se convierte en remordimientos cuando se fracasa sin darlo todo y no causa más noches de insomnio al no tener la conciencia tranquila. Sé paciente, esa ira tornará en ganas de trabajar, un buen día te levantarás y mientras estés en babia te asaltarán escenas de todo lo que ya has pasado, todos los obstáculos superado, todo lo aprendido, todo lo que has crecido, de cómo eras un niño asustado que maldecía todo lo que le sucedía pero que luego según lo ibas superando te hacía sentir más poderoso. El ver el final cerca es lo que te impulsará a ti y a los que te rodean.
Va a ser un año difícil para tu novia y para tu hermana, de duros desafíos, pero te garantizo que no te faltará tu mayor arma: el buen humor. No te haces una idea de lo que puedes hacer con ello y a veces flaqueará, pero ellas, así como el resto de tu familia y tus amigos te hará recuperarlo y hacer que se lo contagies a otros.
Por lo demás podrás seguir viviendo tranquilo, por suerte, pues el mundo se está volviendo un lugar sombrío y hay gente sin esa misma suerte. Este año será recordado como aquel en el que las mujeres dijeron “basta”, alzando la voz pidiendo que se las haga un poco de caso para que nadie más tenga que morir, que no tengan miedo de salir a la calle, ahora solo hace falta un destinatario que las haga caso. Hay mucha gente buena por ahí todavía, aunque no lo parezca, se preocupan por los necesitados o simplemente de hacer que la gente que les rodea sean personas de bien lo cual ya es mucho. Los 15 años son los nuevos 25, no tendrás nada más que echar un vistazo a como niñatos que no levantan ni dos palmos del suelo van ahí como si fueran los jefes, los reyes y el resto fuéramos peones que nos tenemos que dejar comer sin oponer resistencia. Cuanto les queda por vivir, por suerte o por desgracia si no deciden madurar acaban dando con la persona equivocada y tienen que aprender las lecciones por el mal camino.
La tecnología sigue deshumanizándonos y perdiendo su sentido: teléfonos móviles con los que nadie llama ni se preocupan por nadie, infinidad de auriculares para luego encontrar jóvenes con la música a todo volumen por la calle, en el metro como aquellos hace 50 años que llevaban los radiocasetes entre 2 mientras paseaban. Personas absorbidas por las redes sociales que saben más de la vida de los de OT y Gran hermano que de la de sus padres y abuelos. Adolescentes inseguros con vidas de mierda cuya autoestima depende del número de “Me gustas” de Instagram cuando enseñan las tetas o los abdominales, pero que luego protestan cuando los demás les ven como trozos de carne o no se preocupan de sus pensamientos y emociones.
Educación es una palabra que de seguir así la quitarán del diccionario por desuso, no sé si será el clima de las fiestas pero verás enfados por todas partes, gente riéndose de defectos ajenos casi en la cara del resto, ancianos con mal genio insultando a todo ser viviente hasta en los mercados, pero ya no es momento de quedarse callado y sumiso, aquellos que han levantado la cabeza mostrando no tener miedo han salido triunfadores, no me refiero a ir por ahí partiendo piernas, la violencia nunca es el camino pero hay que mirar cara a cara y enséñales donde está la línea para una convivencia tolerable.
Supongo que habrá muchas más cosas de las que pueda hablarte, pero lo ideal es que lo demás lo experimentes por ti mismo, no puedo darte ningún consejo ni decirte cómo actuar en cada situación, pues en ese caso no sería tú mismo y no harías las cosas de corazón o meditándolas ampliamente, como a ti te gusta. Lo único que te diré es que saques las garras exigiendo lo que te mereces, que elimines a toda persona tóxica de tu vida sin mirar atrás, pues un pequeño puñado de buenas personas vale más que sentirse solo entre un montón de gente, que trates con educación a quien lo merece y perdones al que se lo gane y sobretodo que vivas intensamente y detrás de cada día de mierda sepas sacar lo bueno.
No se si será tu mejor año, pero cuando llegues a ser yo te garantizo que te sentirás realizado y muy conforme contigo mismo y despedirás el año feliz y deseoso de ver lo que la vida tiene aún preparado para ti.
Firmado:
Tu “yo” del 31 de diciembre de 2018