Verano 2016
Corría el
mes de junio o puede que ya el de julio, esa semana se habían estado dando los
correspondientes festejos del orgullo gay y coincidiendo con que la mayoría
habíamos acabado ya, esa noche decidimos ir unos amigos al club Independence
para divertirnos y despedir el curso a lo grande y a los amigos que volverían a
su tierra hasta el inicio del nuevo curso.
La noche
estaba siendo de lo mejor, incluso mi hermana había venido con unos amigos y
estábamos dándolo todo al ritmo de los mejores éxitos de Michael Jackson, sin
embargo, en un momento de descanso al acercarnos a la barra, todo se torció.
Tomando una
copa como quien no quiere la cosa había una pareja homosexual, que por si no le
pareciera divertido el buen ambiente que había en el garito aquella noche,
habían decidido, no reírse, sino descojonarse vivos de un hombre de estatura
pequeña (en el título dije enano para abreviar, aunque creo que este término es
más correcto) el pobre tras un rato acabó percatándose y se vio marginado en un
rincón con la cabeza agachada para ocultarse de las burlas.
Muchos de
mis amigos hicieron por seguir a lo suyo, a mi me hervía la sangre por dentro,
pero ¿qué puede hacer uno en estos casos? Intervenir parece siempre la opción
más kamikaze pues aunque vayas con la mejor de las intenciones la cosa puede
acabar en pelea y al final sale uno peor parado que la propia persona que sufre
el percance. Decidí contenerme, pero, sabía que había alguien que no podría
sentarse ante tal injusticia…. Mi hermana.
La insté de
no hacerlo pero ella insistió en acercarse y de buena manera señalar su mal
comportamiento:
-
Hola,
he estado viendo la forma en la que os reíais de aquel hombre, y me parece una
acción horrenda, todos hemos venido a divertirnos y lo único que hacéis es
enrarecer el buen ambiente y hacer que esa persona se sienta miserable.
-
¿perdón?
Mira chica no se qué te habrás creído pero nosotros estamos aquí para
divertirnos como todos, no creo que hagamos nada malo y sin embargo nos vienes
a echar la bronca, la gente como tu apesta, desprendéis una homofobia que echa
para atrás.
Tal como si fuera un radar al oír esa palabra discriminatoria
hacia mi hermana multitud de gente paro de bailar y se giró mirándola, segundos
más tarde empezaron a subir las voces y a incriminarla, de golpe le habían dado
la vuelta a la situación y habían dejado a mi hermana como la villana de la
historia haciendo que viniera el puerta y la echara de la sala. Todos nos
metimos de por medio intentando defenderla, pero solo nos llevamos empujones y
codazos sin poder llevar a cabo nuestro cometido.
Todos estábamos perplejos sin saber qué hacer, justo cuando
iba a salir a buscarla me vibró el bolsillo, era un mensaje suyo:
“No te preocupes, no os
vayáis, seguid bailando, yo me encargo de esto. Tengo un plan”
Ninguno entendíamos nada, que se quedara tirada ella sola en
mitad de la noche, sin trenes abiertos para volver a casa me inquietaba
bastante, en cambio, ese nivel de seguridad en su contestación y lo del plan me
daba mucha curiosidad y pánico por si hacía alguna locura. Solo el tiempo me
daría o me quitaría la razón.
Hacía rato que no tenía mensajes de ella, lo último que me
dijo fue que al verlo lo entendería y que el equilibrio sería restaurado. No
sabía a qué se refería, tan enigmática, pero hallé la respuesta….
A las 4 de la mañana una persona con una máscara veneciana y
una bata blanca entró por la puerta y desde el fondo de la sala nos quedamos
mirando durante 3 segundos y entonces lo supe.
La chica se acercó a la barra a pedir una copa y se puso
justo al lado de los 2 chicos de antes, metió su mano en la bata y en un movimiento
de trilero mi vista se perdió en su cometido hasta que desapareció al rato en la
oscuridad sin dejar rastro. ¿Qué fue aquello que hizo? ¿Sería peligroso?
Habían pasado dos canciones cuando los dos tipos se fueron
corriendo al baño en un movimiento perfectamente sincronizado.
-
Bufff
esa copa ha bajado demasiado rápido, pensaba que no me daría tiempo a llegar
-
Sí,
yo he tenido esa misma sensación, debe ser garrafón del malo, para variar.
Mientras acababan de mear del compartimento de al lado
salieron unos pasos con unos zapatos de tacón y en un movimiento seco puso un
candado con el que atascar la puerta principal
-
Oye,
¿se puede saber que haces? Queremos salir, además este es el baño de hombres,
me parece que esa máscara te ciega un poco
-
Os
equivocáis, estoy justo donde quiero estar
Del bolso la chica sacó un bote con sangre falsa y se empezó
a pintar un par de moratones, para finalmente cuando terminó…..
-
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
¡SOCORROOOOOOOOOOOOOO!
La chica empezó a gritar como una posesa y a darse golpes contra el
lavabo, la puerta y todo lo que encontraba ante la atónita mirada de los dos
chicos
-
¿QUÉ
COÑO HACES? ESTO YA NO TIENE GRACIA
Al rato la chica se tumbó en el suelo y los de seguridad de
un empujón abrieron la puerta, la situación no ofrecía dobles interpretaciones,
así que antes de que los dos jóvenes pudieran explicarse fueron puestos de
patitas en la calle
¡ A PARTIR DE AHORA SOIS PERSONAS NON GRATAS EN ESTE CLUB,
NOS HEMOS QUEDADO CON VUESTRAS CARAS Y DNIS, ASÍ QUE COMO INTENTEIS VOLVER
LLAMAREMOS A LA POLICIA Y OS CAERÁ UN PURO QUE OS VAIS A CAGAR!
Cuando la chica dejó el teatro se levantó y se fue a la calle
a tomar el aire, ya por fin me acerqué y le pregunté lo que todos pensábamos:
-
¿Cómo?
-
¿Cómo?
¿qué?
-
El
plan y sobretodo ¿Cómo sabías que daría resultado?
-
Simple,
la máscara me daba la oportunidad de volver a entrar, una vez dentro recordé algo
que habíamos sintetizado en los laboratorios de la farmacia: mesilato de
doxazosina, un medicamento cuyo efecto adverso es la incontinencia urinaria,
observe que habían bebido lo mismo toda la noche así que les puse la misma
dosis y que actuaría al mismo tiempo, ya una vez dentro cerré la trampa. Ellos
jugaron la baza de la homofobia pero en este póker que es la vida la violencia
machista es la escalera de color, así que les pagué con su misma moneda.
-
Guau,
te debió sentar muy mal que te echaran
-
No
fue eso, me pareció muy mal que se rieran de aquel hombre, es terrible ser
despreciado y ellos más que ninguno deberían saberlo, llevan toda la semana
luchando por sus derechos y por ser tratados con el respeto que merecen y lo
primero que hacen es venir aquí a despreciar a otra persona incomprendida, me
parece de ser personas hipócritas, así que decidí actuar esta vez.
Por supuesto esta historia no sucedió así, después de ver
como esos hombres se descojonaban simplemente nos resignamos y seguimos a lo
nuestro esperando que pararan, pero no lo hicieron. Así que ya en casa nos
limitamos a discutir de lo injustas que son algunas situaciones, de lo bien que
habría estado encontrar el valor o saber que un simple gesto puede cambiar las
cosas. Esta historia tiene el final que me habría gustado, la de aquella inconformista
que no teme a las represalias y va de frente para acabar con las injusticias.
Lo único que puedo hacer yo ahora mismo desde mi posición es
denunciar este tipo de comportamientos y esperar por la buena fe de la gente
que no se repitan en el futuro. Este personaje representa aquella parte de nosotros que piensa que las
cosas pueden cambiar a mejor, sin violencia, solo con la palabra y pagándote
con la misma moneda, pues solo en nuestro propio sufrimiento es donde
entendemos realmente el de los demás.
Allá donde tú busques
problemas, encontrarás tu perdición. Pues a ella no le importa meterse en líos
Troublemaker
Continuará….
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