domingo, 22 de noviembre de 2015

Un domingo cualquiera ¿o no?


Hoy podría ser un domingo cualquiera tal como decía el título de aquella película, sin embargo, me apetece ser un poco más profundo y apartar los chistes al menos por una vez ,este mes ha sido uno de los más complicados de mi vida han sucedido demasiadas cosas a mi alrededor y a diferencia de otras veces no me daba tiempo a asimilarlas para volver a venirme arriba, sino que el destino caprichoso me encontraba abajo y seguía golpeándome como si fuera una pelea sin árbitros.
Ha pasado ya un mes desde que comenzara aquel círculo de catastróficas desdichas, no es que de un día para otro las cosas estén bien o vayan a estar bien en un plazo X de tiempo eso uno nunca lo sabe, aunque a diferencia de hace semanas cada día me siento con más energía para soportar todo lo que se pueda venir encima (aún me falta mucho para estar al 100% pero poco a poco los baches se van superando).
A pesar de esto he estado viendo como muchas personas de mi entorno cercano el azar les regalaba más quebraderos de cabeza y problemas a los que sobreponerse;  hoy podría ser un domingo cualquiera, quizás para ti no lo sea y te sientas identificado con todo lo que estoy diciendo, si es así puede que te guste lo que viene a continuación, las historias y metáforas que planteo las escuche de un antiguo compañero de instituto ( no diré su nombre por si desea permanecer en el anonimato) lo que si diré es que es una persona con la cabeza muy bien amueblada y con mucho sentido común y como a mí me ayudaron pienso que a alguien más le podrían hacer bien.
El planteaba que el ser humano es como un edificio: con su tejado, sus paredes, sus vigas, sus cimientos etc. Dentro de él habrá un montón de divisiones en los que estará todo lo que nos apasiona, la gente que conocemos y todo lo que somos y tenemos ( en el sentido espiritual de la palabra) es posible que dentro de este conjunto haya un par de paredes que sean nuestras favoritas que representen a las personas que queremos y las tengamos superbien decoradas y cuidadas porque son nuestros tesoros, sin embargo, no podemos hacer que esas paredes sostengan nuestra vida porque si un día se caen el edificio se viene abajo y no habrá posibilidad de reconstruirlo, de hecho muchas de esas paredes se caerán la vida cambia por mucho que nos aferremos a algo las posesiones materiales se esfuman o se rompen, los estudios pueden quemar,  los amigos cambian, los amores se marchitan y la familia aunque genial algún día ( ojalá que dentro de muchos años) faltará, con ello lo que quiero decir es que por mucho que se derrumbe el edificio la única manera de que siempre se pueda reconstruir es teniendo unos sólidos cimientos, y esos cimientos eres TU MISMO.
Es bueno de vez en cuando estar en soledad y conocerse uno mismo, saber lo que te gusta, que te apasiona, que te da miedo o lo que quieres de la vida siendo lo más honesto contigo mismo y saber que vas a darlo todo por conseguirlo. Muchas veces el miedo nos paraliza al ir hacia delante porque la niebla que esconde al futuro nos aterra, uno se escuda en decir que las cosas están bien como están o que ya se arreglarán pero lo cierto es que la única manera de solucionar las cosas es trabajar por ellas, si la pared se cae no te pongas un abrigo más gordo para sobreponerte al frío, ponte el mono de trabajo y reconstrúyela mejor y más resistente que antes y decórala con un nuevo objetivo, sueño,  persona,  algo que te llene.
Toda persona tenemos dos voces en la cabeza una que sale los días tristes y los pone aún peores diciendo lo mal que está todo, que no tiene solución que abandones, esa voz no hace más que decir mentiras pero si solo se escucha a esa se acaban convirtiendo en realidades de las que no se puede escapar. En cambio existe otra voz más pequeña puede que acomplejada de la otra que cuando sale a la luz dice verdades como puños que devora a la otra y que si decidimos hacerle caso cada vez que te caigas te elevará con más fuerza que antes.
Hoy podría ser un domingo cualquiera o puede que te levantes y mires lo que tienes y digas no estoy tan mal, hay que ser agradecido por todo por las personas que siempre están ahí y hasta las que ya no estén porque pueden haberte dado experiencias y recuerdos imborrables, para bien o para mal todo te enseña a vivir,  a crecer como persona o a saber qué camino coger o no coger la próxima vez.
Una de las cosas que como fan de regreso al futuro me he preguntado alguna vez ¿si tuviera una máquina del tiempo con la que viajar al pasado qué cambiaría? Y ahí es donde me surgiría el mayor miedo, miedo a tocar algo por mejorarlo y aunque así fuera perderme algo de lo que ya he vivido, no hay peor recuerdo que el que no existe por no haberse atrevido, que el dolor de hoy pudieron ser muchos días felices ayer y mucha sabiduría para mañana.
No sé quien leerá esto, si eres alguien cercano a mi te pido que comprendas todos los días malos que estoy viviendo y que me quedan por pasar y que en los que esté con más fuerza seré el empuje que te falte cuando sientas que te vas a caer, y si no te conozco espero que mis palabras te hayan podido ayudar de alguna forma.
Hoy podría ser un domingo cualquiera  ¿o no? Tú decides



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