Estás a esto (abre un pequeño hueco con los dedos) de
sentirte mejor. Es el nuevo anuncio de gelocatil, seguro que la inmensa mayoría
lo habréis visto, si alguien fuera un ignorante de este medicamento y fuera la
primera vez que lo viera y yo le digo que es una pastilla milagrosa y de esa
misma caja me saco un caramelo de anís es posible que horas después se
encontrara mejor ¿por qué? es el anís una receta milagrosa para los dolores de
cabeza y musculares, que nosotros sepamos de momento no, pero esta curación
milagrosa se podría deber al “efecto placebo” , pero todo tiene su lado
adverso, maligno o contrario y en esto no iba a ser menos hace unos días
jugando con unos amigos pusimos en práctica nuestra curiosidad científica y
contemplamos como en el cuerpo de un amigo se experimentaba el “efecto nocebo” ¿qué es exactamente?
A diferencia de el anterior consiste en experimentar una
serie de efectos negativos al tomar un medicamento, remedio o terapia ya que de
entrada creemos que no va a funcionar o que va a ser dañino para nuestra salud,
ya en el pasado lo había visto por ejemplo en mi abuela, ella muchas veces al
tomar algún “caprichito” entre horas que a lo mejor se salía de su dieta
habitual antes de ni siquiera tenerlo entre manos decía que le iba a sentar mal
y efectivamente horas después decía que le dolía el estómago, aunque ese
capricho fuera una simple galleta, siempre me ha parecido muy interesante hasta
que punto nuestra mente toma el control sobre nuestro cuerpo y a continuación
os lanzo la siguiente pregunta: ¿se puede uno emborrachar sin beber alcohol?
Seguramente si preguntáis a san Google os dirá varias formas
de encontrar un estado de embriaguez sin tomar ni una gota, así que os formulo
la pregunta de otra manera: ¿se puede uno emborrachar bebiendo agua?
Puede parecer un disparate…pero hasta que punto, os cuento
la experiencia entera para que veáis si es posible o no:
Hace cosa de una semana me encontraba con unos amigos de
vacaciones en un apartamento cerca de la playa, una de las noches al no tener
demasiadas ganas de salir pensamos en hacer algún juego de beber con el que
echarnos unas risas, encontramos una aplicación de móvil muy curiosa tipo
ruleta con multitud de desafíos, retos y normas de esos en los que el perdedor
es el que suele beber, muy interesante; tras varias horas divirtiéndonos y una
botella de vodka de la marca del mercadota vacía (vodka o colonia porque se
podría usar como desinfecta tuberías) vimos que uno de nuestros amigos iba muy
perjudicado y tuvimos que acompañarle al baño para conseguir que se despejara y
le bajara semejante colocón.
La cosa quedó en nada, aunque para nuestro amigo en cuestión
que nunca había llegado hasta ese punto le dejó consternado y con afán de ser más precavido, la noche
siguiente dijimos de volver a jugar y el dijo que no quería beber, algo
respetable, y que el resto aunque queríamos hacerlo hicimos en menor medida
porque se disfrutaba de sobra el juego sin necesidad de pillarse el padre de
los ciegos. De la noche anterior quedaba aún una botella de vodka y el culín de
otra, cuando nuestro amigo en cuestión fue al baño decidimos hacer algo de
ciencia, nos repartimos el culo de la botella y lo rellenamos de agua, cuando
volvió le dijimos que probara que por un poco no iba a pasar nada que solo
había que ser cautos y le echamos un buen vasito de limón aguado, cuyo mayor
peligro podían ser las burbujas del refresco.
Y con los vasos y los oponentes preparados empezó la
partida, todas las copas estaban poco cargadas así que todos bebíamos tan normales,
sin embargo, nuestro amigo el que estaba bebiendo agua, cada vez que daba un
trago su cara era un poema, ojos entrecerrados y sensación como si le subiera
un ardor por la garganta, todos estábamos perplejos, cada vez que le preguntábamos
decía que todo estaba bien que no notaba la copa cargada y que iba bien,
nosotros le creíamos porque sabíamos que así era, aunque por su parte se notaba
una elevada fatiga ocular, lo que suele pasar cuando intentas mantenerte sereno
y concentrado sin que se te vaya la cabeza y además en lugar de estar animado y
con mayor movimiento como el día anterior se mantenía parado como si no
quisiera probarse a hacer demasiados movimientos temiendo quizás de perder el
equilibrio o marearse como la noche anterior; también se le apreciaba una leva
cara de cabreo que todos entendimos que era porque pensaría que todos sus
amigos le estaban haciendo beber otra vez para emborracharse y servirle de
mofa, pero nada más lejos ya que ya nos habíamos asustado un poco la noche
anterior y entendíamos que la salud está por encima de todo.
Para comprobar si realmente la cosa podía ser tan grave como
parecía cuando salió uno de los desafíos nos pusimos deacuerdo para que se
bebiera de golpe el último trago que quedaba en la botella, ante lo que se negó
profundamente, para que no pareciera que íbamos a por él todos decidimos dar un
chupito de agua de la botella mágica, para da cierto realismo cada cual iba
poniendo caras raras o hasta una tos aunque en el fondo solo sabía a agua
templada de garrafa; para ya quedarnos consternados del todo llegó su turno y
tras apenas haber humedecido los labios se saco la botella con cara de disgusto
y la dejó en la mesa.
Sin saber como habíamos conseguido dar a una inofensiva
botella de agua un sabor más fuerte, todos le mirábamos sin decir nada, y al
ver que no se había percatado tuvimos que decirle ya a las claras que llevaba
casi 3 horas bebiendo agua.
así que ¿ puede uno emborracharse bebiendo agua? no como
tal, no vas a caer en como etílico, aunque debo decir y esto ya como curiosidad
que vi de otros ejemplos en Internet si que se han llegado a registrar casos de
personas que se han levantado con resaca al día siguiente.
Por ello la próxima vez que comas, bebas o te tomes algún
medicamento, a ver que te dices a ti mismo, pues el desenlace podría ser justo
el de la historia que te quieras creer.